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FAMILIAS BENDECIDAS EN CRISTO - Families Blessed in Chirst

El Segundo mandamiento - Segunda Parte

El Segundo mandamiento - Segunda Parte

TEMA / ESQUEMA – 06-09

 

Fecha: Domingo: 22 de Marzo del 2009

Horario: De 07.00 p.m.  A 07.50 p.m.

 

Primer Bloque (12 minutos)

 

(Fernando) Bienvenidos queridos hermanos a su programa: (todos) FAMILIAS BENDECIDAS EN CRISTO, les saludan Fernando y Mary, miembros de la Comunidad Católica: BODAS de CANA un movimiento de Apostolado Laical.

(Mary) Nuestra misión es evangelizar matrimonios e hijos como base de la familia.

Hoy seguimos firmes en nuestra conquista hacia: “El Camino a la Felicidad Eterna”. Esta noche nos acompañan nuestros hermanos: Percy Enrique y Ana Maria Neyra con quienes compartiremos el Quinto Tema: Segundo Mandamiento: No tomaras el nombre de Dios en vano”. Segunda Parte

(Fernando) Bienvenido al Programa Percy Enrique   

(Mary) Bienvenida al programa Ana Maria

 

En el programa anterior tratamos sobre lo que prescribe el Segundo Mandamiento: “respetar el nombre del Señor”. En esta segunda parte trataremos sobre lo que prohíbe el Segundo Mandamiento: “jurar en falso  

El texto que vamos a leer nos ubicar en el contexto del tema.

 

Ana Maria

Dt 6, 11. (leer de la Biblia)

Respetaras (temerás), Servirás.. y (por su nombre) en su nombre juraras  

 

Percy Enrique

Comentario breve

 

Fernando

Percy Enrique

El segundo mandamiento prohíbe el juramento en falso.

¿Por qué?

 

Respuesta

Hacer juramento o jurar es tomar a Dios por testigo de lo que se afirma. Es invocar la veracidad divina como garantía de la propia veracidad. El juramento compromete el nombre del Señor.

 

¿Qué es el juramento?

 

Respuesta

El juramento es otra manera de honrar el nombre de Dios, ya que es poner a Dios como testigo de la verdad de lo que se dice o de la sinceridad de lo que se promete.

A veces es necesario que quien hace una declaración sobre lo que ha hecho, visto u oído, haya de reforzarla con un testimonio especial. En ocasiones muy importantes, sobre todo ante un tribunal, se puede invocar a Dios como testigo de la verdad de lo que se dice o promete: eso es hacer un juramento.

Fuera de estos casos no se debe jurar nunca, y hay que procurar que la convivencia humana se establezca con base en la veracidad y honradez.

Cristo dijo: “Sea, pues, vuestro modo de hablar sí, sí, o no, no. Lo que exceda de esto, viene del Maligno” Mt 5, 37.

 

Ana Maria

¿Existen diversas formas de jurar?

 

Respuesta

Por ejemplo: Invocando a Dios expresamente “Juro por Dios, por la Sangre de Cristo”; Invocando el nombre de la Virgen o de algún santo; nombrando alguna criatura en la que resplandezcan diversas perfecciones: Por ejemplo, jurar por el Cielo, por la Iglesia, por la Cruz, etc.; jurando sin hablar, poniendo la mano sobre los Evangelios, el Crucifijo, el altar, etc.

 

Segundo Bloque (12 minutos) Mary

 

Continuamos con nuestro programa: (Todos) FAMILIAS BENDECIDAS EN CRISTO, estamos tratando el tema: El Segundo Mandamiento: No tomaras el nombre de Dios en vano” Segunda Parte, nos acompañan  Percy Enrique y Ana Maria. Trasmitimos desde las ondas de Radio Maria Perú: Un regalo de Dios para su pueblo.

 

Ana Maria

Conversábamos sobre si existen diversas formas de jurar:

 

Respuesta

El juramento bien hecho es no sólo lícito, sino honroso a Dios, porque al hacerlo declaramos implícitamente que es infinitamente sabio, todopoderoso y justo.

Para que esté bien hecho se requiere:

 
Jurar con verdad: afirmar sólo lo que es verdad y prometer sólo lo que se tiene intención de cumplir. Siempre hay grave irreverencia en poner a Dios como testigo de una mentira. En esto precisamente consiste el perjurio, que es pecado gravísimo que acarrea el castigo de Dios.

 

Jurar con justicia: afirmar o prometer sólo lo que está permitido y no es pecaminoso; es grave ofensa utilizar el nombre de Dios al jurar algo que no es lícito, por ejemplo, la venganza o el robo. Si el juramento tiene por objeto algo gravemente malo, el pecado es mortal.

Jurar con necesidad: sólo cuando es realmente importante que se nos crea, o cuando lo exige la autoridad eclesiástica o civil. No se puede jurar sin prudencia, sin moderación, o por cosas de poca importancia sin cometer un pecado venial que podría ser mortal, si hubiera escándalo o peligro de perjurio.

 

Percy Enrique

Ana Maria se ha referido al juramento y para que este bien hecho tiene que ser: con verdad, con justicia y con necesidad.

El juramento que hizo Herodes a Salomé.

¿Estuvo bien hecho?

 

Respuesta

NO. Este juramento no corresponde a ningún tipo de los que se ha mencionado. Este fue un juramento vano e innecesario.

Jurar por hábito ante cualquier tontería es un vicio que se ha de procurar desterrar, aunque de ordinario no pase de pecado venial.

 

Con esta aclaración que nos has dado, queda más claro también este aspecto del segundo mandamiento.

Si tuviera que resumir cómo faltaríamos a este segundo mandamiento, les diría lo siguiente:

 

a)      Cuando usamos el nombre de Dios sin el debido respeto o con fines malos, como es el caso de la maldición.

b)     Cualquier expresión de odio, de reproche, de desafío, dirigida a Dios, a la Virgen o a los santos. Este pecado se llama blasfemia.

c)      Perjurio, es decir, cuando haces una promesa que no tienes intención de cumplir o juras sobre una mentira, apelando a Dios para avalarla.

d)      Jurar innecesariamente sobre cosas que no valen la pena: “te lo juro”.

e)      Incumplimiento de promesas o votos hechos a Dios.

 

Tercer Bloque (12 minutos) Fernando

 

Continuamos con nuestro programa: (Todos) FAMILIAS BENDECIDAS EN CRISTO, para aquellos que recién nos sintonizan estamos tratando el tema: El Segundo Mandamiento: No tomaras el nombre de Dios en vano” Segunda Parte, nos acompañan Percy Enrique y Ana Maria. Trasmitimos desde las ondas de Radio Maria Perú: Una señal de amor en  tu hogar. Esperamos sus llamadas al teléfono de cabina: 7001616 y participa con nosotros contestando a la siguiente pregunta:

 

¿Qué pasos crees que debes dar antes de hacer un juramento?

 

Percy Enrique

¿Cómo podemos honrar el nombre de Dios?

 

Respuesta

Este segundo mandamiento tiene su parte positiva. Nos pide que santifiquemos su nombre, que le demos el honor y la gloria que merece, que lo respetemos.

Nosotros honramos el nombre de Dios con la oración, con la palabra y con la vida.

 

(1) Honrar el nombre de Dios con la oración

Santificamos el nombre de Dios en la oración. Volvemos de nuevo al tema hermoso de la oración en este segundo mandamiento. La oración es la vida habitual del alma, es la respiración del alma. Por tanto, el cristiano que no reza también está faltando al segundo mandamiento.

 
¡Qué hermoso cuando rezas! Ahí le llamas “Dios mío, Padre mío, Señor mío”. Y Dios te escucha y se estremece de gozo. Tú eres su hijo, y Él nunca desoye a su hijo. En la oración Él te abraza y mantiene contigo una relación de amistad y de amor.

Este segundo mandamiento implica, pues, la oración. Es un deber para todo hombre.

 

Si no rezamos faltamos al segundo mandamiento:

¿Cómo no vamos a rezar?

¿Cómo no van a rezar?

 

Respuesta

Recurrimos a la oración para adorar y a alabar a Dios, para agradecer y bendecir a Dios, para pedirle perdón por nuestras infidelidades, para implorarle por nuestras necesidades.

En la oración recibiremos luz para nuestro camino, aliento en los momentos duros, consejo y fuerza para cumplir la voluntad de Dios en nuestra vida.

También  oramos, cuando meditamos el evangelio, cuando vamos a misa, cuando visitamos a Cristo Eucaristía, o rezamos lentamente el Padrenuestro o el Avemaría.

¡Orar! Orar siempre, orar en todas partes. Allí, en la oración, el nombre de Dios es santificado y pronunciado con respeto y veneración.

 

Ana Maria

¿Tenias una anécdota para compartir?

 

Respuesta

Un sacerdote que visitaba una familia negligente en religión se encontró en la casa con un niño que daba de comer a un conejillo de Indias.

¿Cuántas veces lo alimentas? - preguntó el sacerdote.

Le doy una buena comida al día. - Le gusta que se la dé yo mismo.

Y el muchacho siguió explicando que recogía mondaduras de patatas para su animalito y que le limpiaba la casita cada dos días.

Es la tarea más pesada, y empleo en ella casi media hora - continuó.

Así, debes de emplear como unas tres horas por semana con tu conejillo, ¿no?

Eso debe ser, padre.- Dime, ¿oíste misa el domingo pasado? preguntó el sacerdote.

No, pero voy a misa con bastante frecuencia y, además, casi cada noche rezo las oraciones.

¿En cuánto tiempo? - Unos dos minutos, poco más o menos.

Así pues, como término medio, empleas media hora a la semana para cumplir con tus deberes de cristiano.

Se ve que la suerte de tu conejillo de Indias es mejor que la de tu alma. - A él le tratas mejor. - Tiene usted razón, padre. - El sábado iré a confesarme.

 

¿Les pasa a ustedes algo parecido?

¿Dedican más tiempo a sus diversiones que a la oración?

¡Pensémoslo bien!

Para luego poder reflexionar.

 

Cuarto Bloque (12 minutos) Fernando

 

Continuamos con nuestro programa: (Todos) FAMILIAS BENDECIDAS EN CRISTO, estamos tratando el tema: El Segundo Mandamiento: No tomaras el nombre de Dios en vano” Segunda Parte, nos acompañan Percy Enrique  y Ana Maria. Trasmitimos desde las ondas de Radio Maria Perú: Mas que una Radio una bendición.

 

Percy Enrique

Seguimos tratando sobre las formas de honrar a Dios: Te corresponde hablar de la segunda forma:

 

Respuesta

(2) Honrar el nombre de Dios con tu palabra

En la historia de nuestra santa Madre Iglesia suena sin cesar, como una melodía bendita, el santo nombre de Dios y de Jesús. Lo pronunciaron los Apóstoles, los primeros cristianos, la multitud de mártires…San Francisco de Asís, siempre que lo oía pronunciar, lo escuchaba como si oyera los acordes de un arpa. Con este nombre en los labios murieron los mártires del cristianismo de ayer y de hoy.

San Pablo escribe a los cristianos de Colosas: “Todo cuanto hacéis, sea de palabra o de obra, hacedlo todo en nombre de nuestro Señor Jesucristo” Col 3, 17.

 

Ana Maria

Podrías hablarnos sobre la tercera forma de honrar a Dios

 

 

Respuesta

(3) Honrar el nombre de Dios con tu vida.

Nuestra vida debería exhalar el buen perfume de Cristo. Una vida honrada, sincera, pura, humilde es una auténtica predicación del nombre de Cristo. Convenceremos más con nuestra vida que con nuestras palabras. Acuérdense que las palabras vuelan, pero los ejemplos arrastran. Se te tiene que notar que por tu vida ha pasado la sangre de Cristo y te ha purificado y santificado.

Un mal ejemplo nuestro desdice las mil palabras que hayamos dicho de Cristo.

(Como decía... lo que haces con las manos no lo borres con los pies)

También honrar a Dios con tu vida implica el cumplimiento fiel de las promesas, juramentos y votos que has hecho a Dios, pues esas promesas comprometen el honor, la fidelidad, la veracidad y la autoridad del mismo Dios.

 

Conclusión

Percy Enrique

Queremos compartir las siguientes conclusiones:

 

a)      No hagas, pues, una promesa, si no tienes la intención de cumplirla. Un voto o promesa es un acto de la virtud de religión por el cual el cristiano se consagra a Dios o le promete una obra buena. Por tanto, mediante el cumplimiento de sus votos entrega a Dios lo que le ha prometido y consagrado.

b)      Este tema de las promesas o votos que haces a Dios es parte, no sólo de este segundo mandamiento, sino también del primero. La fidelidad a las promesas hechas a Dios es una manifestación de respeto al nombre de Dios y de amor hacia Él, que siempre ha sido fiel.

c)      No porque blasfemes, Dios va a ser menos, o más pequeño... ni tampoco porque le reces y le bendigas Él va a ser más. Pero tú, sí. Tú serás más pequeño o más grande, si blasfemas o si rezas. Dios no deja de ser Dios, si un hombre insensato blasfema contra Él. Como el sol no deja de alumbrar si tú echas fango contra él. El sol sigue brillando y cae sobre ti el fango y suciedad que contra él arrojaste.

d)      El nombre de Dios es santo. Y cuando oigas que alguien ha blasfemado del nombre de Dios o de Jesucristo, tú di por dentro: ¡Alabado sea Jesucristo! ¡Alabado sea el nombre de Dios! El cristiano que defiende el nombre de Dios delante de los demás, cuando algunos están hablando vulgaridades sobre Dios, está cumpliendo el segundo mandamiento.

e)      Y no olviden algo muy importante: cuando buatizen a sus hijos,  por favor, que sean nombres de santos los que elijan para su hijo o hija. No escojan nombres raros, o peor, malsonantes y profanos. Así sus hijos tendrán ya en el cielo un intercesor ante Dios y en vida podrás hablarle y contarle a tu hijo todo lo que hizo ese santo, cuyo nombre él tiene. Que lo lleve con respeto y veneración.

 

Fernando

Bueno, llego el momento de despedirnos.  Es oportuno honrar el nombre del Señor mediante esta oración que la hemos extraído de los Salmos 103 y 148.

Digámosle a nuestro Señor, El Buen Pastor desde lo más hondo de nuestro corazón:

 

Oración – Salmos 103 y 148.

 

(Fernando)

Bendice al Señor, alma mía, y todo de mi ser a su santo nombre.

Bendice al Señor, alma mía, no olvides de sus beneficios.

El, que todas tus culpas perdona y sana todas tus enfermedades,

El rescata tu vida de la fosa, te corona de amor y de ternura, satura de bienes tu existencia, mientras tu juventud se renueva como el águila.

(Mary)

Bendigan al Señor, ángeles suyos, héroes potentes, ejecutores de sus órdenes,          en cuanto oís la voz de su palabra.

Bendigan al Señor, todas sus huestes, servidores suyos, ejecutores de su voluntad.

Bendigan al Señor, todas sus obras, en todos los lugares de su imperio.

¡Bendice al Señor, alma mía!

 

(Percy Enrique)

¡Aleluya!

¡Alaben al Señor desde los cielos, alabadle en las alturas,

Alabenlo, ángeles suyos todos, todas sus huestes, alábenle!

¡Alabenlo, sol y luna, alabenlo todas las estrellas de luz,

Alabenlo, cielos de los cielos, y aguas que estáis encima de los cielos!

                 

(Ana Maria)

Alaben el nombre del Señor: pues él ordenó y fueron creados; él los fijó por siempre, por los siglos, ley les dio que no pasará.

¡Alaben al Señor desde la tierra, monstruos del mar y todos los abismos, fuego y granizo, nieve y bruma, viento tempestuoso, ejecutor de su palabra, montañas y todas la colinas, árbol frutal y cedros todos, fieras y todos los ganados, reptil y pájaro que vuela, reyes de la tierra y pueblos todos, príncipes y todos los jueces de la tierra,  jóvenes y doncellas también, viejos junto con los niños!

 

(Todos)

¡Alaben el nombre del Señor!: porque sólo su nombre es sublime, su majestad por encima de la tierra y el cielo. El realza la frente de su pueblo, de todos sus amigos alabanza, de los hijos de Israel, pueblo de sus íntimos.

“Señor, bendigo tu nombre. Señor, te alabo y glorifico tu nombre”.

(Fernando) Gracias Percy Enrique por su participación. (Mary) Gracias Ana Maria por haber estado con nosotros.

Queridas Familias: Si necesitaran copia del Tema, si quisieran hacernos cualquier consulta o darnos alguna sugerencia por favor llámennos al Teléfono: 275-0252 de Lunes a Viernes (Horario de Oficina de: 09.30 a.m. a 06.30 p.m.) o escribanos a nuestro correo: familiasbendecidasencristo@hotmail.com; para nosotros será un placer los atenderemos.

No se pierdan nuestro próximo programa el domingo: 05 de Abril del 2009 de 07.00 p.m. a 08.00 p.m. en el cual estaremos tratando el Tema 07: El Tercer Mandamiento: “Santificar las fiestas” – Primera Parte.



 

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