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FAMILIAS BENDECIDAS EN CRISTO - Families Blessed in Chirst

Familiaris Consortio - Tema 04

Familiaris Consortio - Tema 04

Tema 04/24 de Enero 2010

 

FAMILIARIS CONSORTIO

La misión de la familia  en el mundo actual

 

Primera Parte

LUCES Y SOMBRAS DE LA FAMILIA EN LA ACTUALIDAD

 

(04) NECESIDAD DE CONOCER LA SITUACIÓN.

 

1. ¿Por qué a la Iglesia le interesa conocer la situación real en las que se desenvuelven y viven las familias?

 

Respuesta:

Juan Pablo II indico tres razones:

-         El primero es que los designios de Dios sobre el matrimonio y la familia afectan al hombre y a la mujer en su concreta existencia cotidiana, en determinadas situaciones sociales y culturales.

Es decir, Dios expresa su voluntad al hombre, no en abstracto sino tomando al hombre real y concreto. Por eso mismo el hombre debe responder y puede responder al plan de Dios desde cualquier situación concreta en la que se encuentre.

-         El segundo motivo es que la Iglesia, para cumplir su servicio, debe esforzarse por conocer el contexto dentro del cual matrimonio y familia se realizan hoy.

Tampoco la Iglesia puede ayudar a un hombre irreal, atemporal y ahistorico. El servicio de la Iglesia tiene que darse a hombres concretos y por tanto con respuestas concretas.

-         Una tercera razón o motivo del conocimiento de esta realidad viene exigido por la  exigencia imprescindible de la tarea evangelizadora.

 

2. ¿En que sentido el conocimiento de la realidad en la que viven las familias es exigencia de la acción evangelizadora de la Iglesia?

 

Respuesta:

También  aquí aduce tres razones o motivos bien claros y concretos.

-         Ante todo, es a las familias de nuestro tiempo a las que la Iglesia debe llevar el inmutable y siempre nuevo Evangelio de Jesucristo. Es a la familia de hoy, no a la de ayer, a la que la Iglesia debe responder  desde el Evangelio. La familia de hoy es distinta a la a ayer, con problemas distintos y compromisos igualmente distintos. A esta ha de atender la Iglesia.

-         Además, son las familias implicadas en las presentes condiciones del mundo, las que están llamadas a acoger y a vivir el proyecto de Dios sobre ellas.

Si por una parte la Iglesia debe atender a las familias reales y concretas, también las familias tienen que responder a las exigencias del Evangelio desde su realidad y existencia concreta, es decir, desde hoy, no desde ayer.

-         Finalmente, el Papa aducía una tercera razón muy importante. Las exigencias y llamadas del Espíritu Santo resuenan también en los acontecimientos mismos de la historia, y por tanto la Iglesia puede ser guiada a una comprensión más profunda del inagotable misterio del matrimonio y de la familia, incluso por las situaciones, interrogantes, ansias y esperanzas de los jóvenes, de los esposos y de los padres de hoy.

 

-         El Papa expresaba aquí algo muy importante. Los cambios, las distintas situaciones, incluso en lo que puedan tener de conflicto, son caminos a través de los cuales actúa también la voz del Espíritu. Hay que saber leer en todos estos acontecimientos, no solo la voz del desastre si no los interrogantes que nos hace el Señor. Sobre todo, nos dice el Santo Padre, son estas circunstancias históricas las que nos ayudan a profundizar mas y mejor en la riqueza misma del matrimonio y la familia. Los conflictos no siempre son negativos. Pueden ser fuente de nuevos conocimientos, nuevas investigaciones y profundizaciones y es a través de ellos que tanto los jóvenes como los esposos y padres descubren nuevos caminos para conocer mejor esta realidad humana conyugal y familiar.

 

3. ¿Pero Juan Pablo II hablo también de los peligros y riesgos que significan estos cambios y las nuevas situaciones por las que atraviesan el matrimonio y la familia, no?

 

Respuesta:

Si. Y es este el motivo de lo que El llamo: ulterior reflexión de especial importancia en los tiempos actuales.

-         Juan Pablo II era consciente de que el hombre y a la mujer se pueden ver envueltos en toda una serie de conflictos en los que, pese a la búsqueda sincera y profunda de una respuesta a los problemas, sin embargo, por la forma sutil y delicada con que se presentan ciertos antivalores, estos pueden ser engaños . Así lo dijo con toda  claridad:

No raras veces al hombre y a la mujer de hoy día, que están a la búsqueda sincera y profunda de una respuesta a los problemas cotidianos y graves de su vida matrimonial y familiar, se les ofrecen perspectivas y propuestas seductoras, pero que en diversa medida comprometen la verdad y la dignidad de la persona humana.

Es decir, no todo lo moderno por ser moderno es humano. Hay muchas cosas que en vez de humanizar al hombre, lo deshumanizan y bajo apariencia de verdad atentan contra la misma  dignidad de la persona humana.

-         Además Juan Pablo II era consciente de que no siempre estas desorientaciones provienen de la mala voluntad de los esposos, sino que ellos mismos se ven atrapados por el ofrecimiento sostenido con frecuencia por una parte y capilar organización de los medios de comunicación social que ponen sutilmente en peligro la libertad y la capacidad de juzgar con objetividad.

 

4. ¿Qué puede ofrecerles la Iglesia a los esposos y padres para poder clarificar sus criterios y su mentalidad y poder así juzgar con objetividad?

 

Respuesta:

-         Muchos son conscientes de este peligro que corre la persona humana y trabajan en favor de la verdad. Se trata de personas ya bien formadas y cuyos criterios pueden resistir fácilmente la seducción de la mentira.

-         Pero la Iglesia, tiene aquí un campo muy propio suyo, cual es la de ayudarles a través del “discernimiento evangélico”, es decir confrontando la realidad con las exigencias y la mentalidad del Evangelio sobre todo destacando el sentido de la verdad, libertad y dignidad de todo hombre y mujer. La Iglesia no se niega y cuando lo nuevo responda a la verdad, a la libertad y a la dignidad humana.

 

Esforzarse por conocer el contexto donde el matrimonio y la familia se realizan hoy

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